Me has regalado tu rosa de abril,
flor roja nacida esplendorosa
en primavera festiva
de bello jardín.
Yo en mis cabellos la prendo,
y toda ufana voy y vengo
por patios y almenas de ensueño
de amor sin fin.
Rosa que me trae los aromas
de tu hombría ardorosa,
pues dulce, ruborosa y dadivosa,
quedé rendida ante ti.
Flor linda de suave textura,
símbolo de esa frescura,
de esa pasión, ternura y hondura
de tu sentir por mí.
Y aunque el tiempo que todo lo agota
marchite mi rosa preciosa,
¿qué importa si siempre
en mí ha de vivir?
Pues de nuevo me embelesará otra rosa
que renazca en primavera hermosa
y que de tus manos
reciba en abril.
Danae preciosa...,
vaya que sabes como llegar al alma de quien te lee!
"Y aunque el tiempo que todo lo agota
marchite mi rosa preciosa,
¿qué importa si siempre
en mí ha de vivir?"
Un poema de gran dulzura, (la que siempre te caracteriza). Eres miel a la hora de escribir y transformar los sentimientos en letras.
Un gran abrazo mi querida amiga.
Caro