Tu fría mirada se clava en mi alma
tal cual el cuchillo en mi carne.
Me deja una herida en el alma,
que sangra a cuenta gotas.
Y me hace sufrir lentamente,
en un dulce delirio.
Asi me pierdo en los recuerdos,
mientras una lagrima brota.
Y dejo que la herida sangre,
mientras mi vida se agota.