Bajo El Mismo Cielo (7)
Mike se incorporó instantáneamente, la cabeza le daba vueltas y sentía una presión en el pecho, le costaba respirar. El colchón estaba empapado, y de su frente fluían gotas de sudor. Solo ha sido un mal sueño pensó. Levantó la cabeza apoyando su espalda en la pared, mirando al cielo infinito de la habitación. No recordaba aquel sueño que tanto le había aterrado, no tenía ni la más mínima idea de que podría haber pasado en aquella ficticia realidad, lo único que sabía era que lo había atemorizado tanto que solo se le había ocurrido pensar en una persona. Silvia.
No se lo pensó dos veces y se levantó con inestabilidad, sintiendo que se iba a caer en su próximo paso. Avanzó con cuidado, recordando aquello que le enseñaron cuando apenas tenía unos nueve meses. Talón, punta, talón, punta
Salió de su habitación apoyado en la pared lo más rápido que pudo, de pronto perdió el control de sus pies, que se enrollaron sobre sí mismos y cayó al suelo, apoyado en su mano izquierda.
-¡Mierdas!-Gruñó.
Se volvió a levantar como pudo, malherido. La mano le producía un dolor agudo, punzante. Caminó como su estado le permitía, parándose en cada paso, con una sola cosa en su cabeza, comprobar que Silvia estuviera a salvo. Se dirigía a su habitación, tenía un mal presentimiento, y ella era el punto clave
La puerta de su habitación estaba cerrada, Mike se paró, tomó aire y acercó la oreja a la puerta. Silencio.
No se escuchaba más que el viento chocando con las blancas paredes, produciendo un terrorífico sonido silbante. Volvió a tomar aire, cogiendo valor para entrar en la habitación, aferró el pomo de la puerta y lo giró bruscamente. La puerta no se abrió. Volvió a intentarlo, esta vez más preocupado. Cerrada. Empezó a golpear la puerta nerviosa, gritando su nombre, histérico. De repente se escucharon unos gritos, y una voz femenina llamando a Mike desde el interior de la habitación. Mike perdió los estribos, y se lanzó como un loco poseso para derribar la puerta. Consiguió romperla, cayendo al suelo detrás de ella. Se incorporó, tambaleándose, la pierna le sangraba, pero eso no fue impedimento alguno para seguir andando. Encontró a Silvia en un rincón, sentada con la cabeza entre las manos, gimiendo de dolor.
-Silvia
Silvia, ¿estás bien?
Mike se agachó y se colocó enfrente de ella. Le apartó la cara de las manos y la encontró tan bella como siempre, aunque estaba pálida y tenia rastros de sangre en el rostro. Terroríficamente bella, pensó Mike. Sacudió la cabeza y retiró el pensamiento, no tenía tiempo para tonterías, y Silvia seguía sin hablar, parecía que hubiera entrado en una especie de trance o de shock
-Silvia, ¿Quién
Quien te ha hecho esto? Seguía sin contestar.-Silvia, contesta, por favor.
La muchacha levantó la cabeza, y señaló con el dedo índice un punto en la pared, detrás de Mike. Él se giró lentamente guiado por el dedo de Silvia, se levantó y no pudo evitar que su boca produjera un grito de espanto. Una suave brisa recorrió la habitación revolviendo el pelo de Silvia que permanecía quieta, mirando a la nada. En el otro lado de la pared una especie de ángel del infierno contemplaba a los dos muchachos, que se habían quedado sin habla. El ser se acercaba poco a poco hacia ellos, produciendo un silencio aterrador. Los ojos de la criatura eran cuencas vacías y su cabello se le removía flotando en el aire, dándole un aspecto más espantoso. Tendió sus alas negras hacia los chicos, rozándoles, produciéndoles un estremecimiento. Mike no pudo más y se le abalanzó, olvidando el miedo que crecía a grandes pasos en su interior. El ángel infernal reía, esta vez dirigiéndose a Mike.
-¿De qué te ríes? ¿Qué quieres de nosotros?-Preguntó temblando
No hubo respuesta, la criatura seguía levitando, acercándose cada vez más a Mike. El chico cerró los ojos y deseó que se fuera, que ese temible ser se alejara de ellos. Los volvió a abrir, pero todo seguía igual, el ente rozaba la cara de Mike, como burlándose de él. Mike no pudo aguantar el pánico y cayó de rodillas, desmayándose, dejando sola a Silvia ante aquella pesadilla
Se despertó un poco más tarde, tirado en el suelo. La luz de la habitación que antes estaba apagada producía una gran ceguera en sus ojos. Mike se acordó de repente de lo que acababa de suceder, y se levantó instantáneamente, observando su alrededor. La habitación estaba vacía, no había nadie allí, solo él. Y entonces Mike comprendió, se maldijo una y otra vez, pensando en lo estúpido que había sido.
-Solo ha sido un mal sueño-Murmuró-Por suerte
Silvia no había estado allí, aquel ángel era ficticio, creado por su propia imaginación, y se sintió bien, pensando que por lo menos Silvia estaría a salvo, allí, en la Tierra.
Volvió a su habitación, cojeando, todo había sido una terrorífica pesadilla, pero los rasguños de la pierna seguían sangrando
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Diesel
Muy bueno Deat... has usado imaginaci?n, intriga y suspense al relato y todo ello bien condimentado y con los ingredientes precisos. Te felicito. Un bezote.
15/04/09 07:04
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Mejorana
Trepidante Deathx, trepidante.
Ten cuidado de no abusar de los sue?os y fuerza tu imaginaci?n en crear realidades cercanas.
El texto est? muy bien. S?lo es una peque?a observaci?n.
Un beso de todo coraz?n.
15/04/09 09:04
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Danae
Construyes mundos paralelos, el de las acciones y los sue?os en tu relato. Buena combinaci?n si est? equilibrada. Vas experimentando y se lee con inter?s. Sigo enganchada, Death ... Un gran abrazo, reina!!!
18/04/09 10:04
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Harmunah
Este cap?tulo me encanta. No se sabe qu? es sue?o y qu? realidad. ?D?nde est? Silvia realmente y qu? le ocurre a Mike? Tu relato se vuelve realmente desconcertante... demasiadas preguntas sin respuesta. Espero que al final, todas se resuelvan.
Besos, amiga!!!
18/04/09 10:04
