Conjugas los verbos en tiempos, compartes una respuesta a la interioridad, con promesas, cambios, olvidos, despojo de ansias y concedidas plenitudes, para dar el remate final en el que unes y comprometes la vida. El verbo final es el que todos quisiéramos volver eterno y más cuando lo conjugas con el amor.
Muy bueno!
10/08/10 12:08
Siempre se me hacen muy interesantes tus textos porque me descubren
mi propia forma de pensar... Una certera leccion de vida, no hay que
temerle a la muerte, la vida a veces es peor.
No me pierdo uno solo de tu textos, me encanta como escribes.
Besoss.
12/08/10 12:08
Gracias Mary, ya te has convertido en el comentario mas esperado cada vez que subo algo, jeje, un besazo.
12/08/10 12:08