El Reino Sin Nombre
Capítulo UNO
Antes que el sol caiga y la quietud de la noche tome posesión del silencio EL llego a un reino sin nombre. De pronto la luna achatada por las nubes blancas lo hayo en medio de este reino sin nombre y por un instante le brindo algo de brillo para que pueda encontrar algún lugar donde pueda descansar.
A la mañana siguiente EL se encontraba perdido y desorientado, este lugar inhóspito ya no lleva el recuerdo de cuando vio a su último forastero. Las raíces de sus árboles son tan antiguas como las generaciones que han pasado por estas tierras, es prácticamente como si animales, plantes y los que la habitan hubieran nacido al mismo tiempo.
Este reino a diferencia de otros no tiene la necesidad de generar palabras para definir las cosas que los acompañan, para ellos cada aparato, cada herramienta, cada cosa que poseen tiene un uso en específico y características únicas que todos sus moradores conocen y comparten por tanto no necesitan de darle un nombre para llamarlas. De la misma forma se tratan entre ellos, cada habitante de este reino sabe que es único e irrepetible y por esa razón no tienen la necesidad de tener un nombre. No existe confusión entre ellos, todos saben quién es quién sin necesidad que aquella u otra persona lleve un nombre y eso con el tiempo los llevo a dejar la necesidad de decidir un nombre para su reino.
Mas para un forastero, esto es algo difícil de comprender, como puede ser que exista un reino sin nombre, incluso, en el cual sus propios habitantes no encuentren la necesidad de tener un nombre.
Es increíble, si lo es. Pero las personas aquí no necesitan de muchas palabras. Paso tanto tiempo desde que llegaron que olvidaron si vienen de algún lugar u otro, para ellos esto también dejo de importar. Ellos saben que son parte de un reino, un reino sin nombre, pero un reino único, con gente única, saben que nunca encontraran gente similar a ellos o a uno en cualquier parte del mundo. Este es su reino y eso es lo importante ellos nacieron aquí y no necesitan saber si sus ancestros vinieron o no de otra parte mejor o peor que este reino.
Y así es como poco a poco dejaron de usar muchas palabras, comenzaron a comunicarse más con expresiones. Expresiones de cariño, de amor, de ternura, de miedo, de tristezas, de molestia, de angustia y de odio en algunas ocasiones. En este tipo de comunicación ellos encontraron que podían ser más sincero en cuanto a sus actos y sus sentimientos, por tanto el engaño y la mentira fueron poco a poco desapareciendo. Y así es como ellos viven y como se comunican y así es como son felices y saben que nada les falta.
El forastero aun no logra asimilar algo como esto. Como es posible que algo así pueda existir. Como es que pueden vivir sin un nombre para las cosas, se va preguntando en silencio.
Las horas van avanzando, el cielo va cambiando de color y las nubes van cambiando de forma en su jugueteo con el viento. Mientras el forastero no deja de observar. Ve que cada padre enseña a sus hijos cada cosa que el reino posee y la función que cumple, le enseña el manejo del telar, de la pala y el pico para el cultivo, de los instrumentos para el ganado, de los utensilios para la cocina. El forastero ve que aquí tanto niños como niñas aprenden las mismas cosas sin distinción ya que al no haber nombres para las cosas ambos deben conocer la función de cada objeto.
Es algo para asombrarse y de eso mejor sabe este forastero, su cuarto día en el reino sin nombre y aún sigue sin poder dar crédito de todo lo que ve. Los habitantes ahora lo han empezado a conocer, muchos los escuchan pero pocos le entienden. Sin embargo, el semblante de confusión y extrañes que lleva en el rostro es comprendido y todos los habitantes que va conociendo le dan su apoyo y poco a poco tratan de enseñarle el tipo de vida que lleva este reino. El forastero trata de hablarles de otros reinos que él conoció a lo largo de su vida. Les habla del reino de HABRAAS, con su rey Axer, de la exquisitez de sus vinos, nunca probo uno mejor. Les habla también del reino de CÁRTAJO, con su joven rey Braxes y de sus gigantescos rebaños de los cuales se consigue la mejor carne que alguna vez probo. Y finalmente, les habla de su reino, el reino de TABUAH, ahora en manos del príncipe Falice y que ellos son reconocidos por tener los mejores trigales y pastizales de todos los reinos del norte.
Pero todo es inútil, simplemente, aquí en el reino sin nombre los habitantes no conocen de comparaciones, ellos saben que su reino es único y que ellos también lo son, no necesitan de comparaciones para entrar en disputas de quien o que reino es mejor o peor que el otro. Ellos viven en paz, sabiéndose que cada cual es importante y útil dentro del reino que habitan. No precisan de grandes nombres y de que otros reinos los envidien por lo que ellos puedan poseer, tienen más que suficientes para llevar una vida agradable.
El forastero, cada vez empieza a comprender mejor y cada vez va aceptando que la vida aquí quizás no es tan disparatada como él creyó.
Y así fueron pasando los días y el forastero fue entendiendo la forma de vida que llevaban estos hombres y mujeres y fue cada vez agradándole más y más, nadie preguntaba de donde era él, nadie ni siquiera se detuvo a pensar si era un forastero, eso era algo sin importancia, él era un hombre como todos ellos y por tal razón todos lo ven como una más de ellos, puesto es alguien único e irrepetible de la naturaleza.
El indetenible correr de la vida, de sus horas, de sus días, de sus problemas, de sus miedos, que todos hemos sentido alguna vez parece haber ido desacelerándose para el forastero desde que llego a este reino sin nombre. Pero, aún le queda una pregunta que va dando vueltas por su mente, va martillándose en él una y otra vez.
-Y quien
quien es aquel que gobierna este reino sin nombre.
Capítulo DOS
El forastero es consiente que es una pregunta, que dado todo lo que aprendió, resulta siendo innecesaria inclusive. Pero la curiosidad que lo invade es más fuerte, casi un impulso indomesticable, y sale a la caza de una repuesta. Pregunta para uno y para otro habitante. quien es su rey, quien su reina y quienes sus príncipes y concejales. Y no haya respuesta y esto no lo detiene el insiste e insiste llevando su pregunta a cualquiera que se cruza por su camino.
El forastero no puede creer que un reino tan prospero no lleve la corona de un rey justo y noble...........
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Depresivomonocromatico
Dejo aquí el inicio de esta historia. Espero poder ir subiendo un capitulo diario hasta su culminación.
Saludos para todos aquellos que caigan por estas marañas de palabras e ideas que tratan de abrirse camino en el reino insospechado al cual pertenecen los cuentos e historias.
14/05/13 12:05
