¿Sabes cuánto vive una estrella?

Miles de millones de años. ¿No es cierto?

Hay millones de ellas, todas hermosas,
todas incandescentes, todas lejanas.

Nunca las viste nacer pero sabes que mueren.

No son egoístas aun tan lejos te regalan
un poco de su luminosidad.

Pero no sabes cuál está más cerca,
no sabes cuál de ella es la que se esfuerza
por mantener tus noches lejos de una penumbra aterradora.

Y desaparecerán,
pero son tantas que es imposible darse cuenta,
quizás nunca nadie dio una lágrima
cuando alguna de ellas se desvaneció.

¿Sabes cuantas personas somos?

Miles de millones. ¿No es cierto?

Nuestro tiempo es efímero,
pero nuestras acciones impactan de forma más directa.

Todos somos únicos,
nos pertenecemos únicamente a nosotros mismos,
cada uno con su propio universo,
los pensamientos, las vivencias, las creencias,
solo podemos compartir algunos sentimientos.

(Amor, odio, egoísmo entre otros)

Conoces personas a diario,
no sabes cuánto tiempo estarán aquí,
no sabes cuándo necesitaras de ellas.

Todas son temerosas,
ninguna peca de maldad,
su maldad nace del miedo, de la falta.

Millones pero aun así están solos,
lo sabemos, pero quieren estar cerca,
cerca de alguien, de alguno,
son complementarios entre si.

Y desaparecen,
la agonía de su partida es para unos pocos
y se torna pasajera.

Son imperceptibles,
al igual que las estrellas solo su conjunto parece importar,
su universo interior desaparece ante esto.

[Como los pensamientos en una persona, como los planetas alrededor de una estrella]

.
.
.
Ellas te dan su luz ¿volteamos a verlas?
Ellos te dan su amor ¿volteamos a verlos?

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

3 Comentarios

• 

  Mary

  Que reflexion tan hermosa! Me gusto mucho leerte de nuevo.
  
  Un besso!

  22/02/11 10:02

• 

  Depresivomonocromatico

  Gracias Mary! que bueno tenerte por mis post.
  
  Un abrazo a la distancia :D

  04/03/11 02:03

• 

  Serge

  Depresivo:
  "Todas son temerosas,
  ninguna peca de maldad,
  su maldad nace del miedo, de la falta".
  
  Estas líneas encierran una gran verdad, nadie peca deliberadamente, lo hace por inconsciencia. En nuestro interior hay muchas nubes que no nos permiten ver el sol que esta allí dentro, el sol que siempre estará allí.
  
  Un gusto enorme leerte.
  
  Serge.
  

  15/03/11 02:03