Ayayay María, que gustas de dormir
Donde rompen las olas, en las noches frías
Tu sonrisa es mayor que la flor
Y es tu piel la que me acuesta

Eres el silencio, que me canta poesías
Yo la tinta que dibuja tu alegría
Recuerda guardar al sol para abrigarnos
Y guarda también la noche donde abrazarnos

Ayayay María, que también eres pastora
Abres el sendero y caminamos juntos la acera
Yo labro la tierra, tu plantas las semillas
Eres la niña que llora, yo soy quien te arrulla

Quizás exagere al decir que eres mayor que la fantasía
Pero yo soy arcilla inerte que a tus manos pierde la agonía
Son tus sueños lo que llenan la tarde y el vacío
Y así hablamos otra vez hasta el alba, yo solo rio

Ayayay María, eres Venus, eres Euridice
Tus pasos son el rocío, tu cuerpo el mío
No corras donde no pueda verte
No te alejes de mi, que no soy nada sin verte

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