Lo primero que me sorprendió de tu historia fue la irrupción instantánea del amor que te embargó para con ese chico, quiero decir, tan rápidamente. Cabría preguntarse entonces, cuando hay de uno en todo esto y cuánto hay del otro? Es el otro eso que imagino perfecto, o es más bien un invención propia, casi involuntaria, que realza sus rasgos más insignificantes por efecto de una idealización desenfrenada? Casi cómo la muerte, que barre con todos los defectos de aquel que ha desaparecido materialmente (al menos en una primera instancia).
No pretendo que esto sea lo que te pasa, pero no quería dejar de pasar sin abrir estas preguntas que tal vez sirvan de algo.
Saludos!!
Apropósito, si te interesa, podemos pasarnos los mails y seguir charlando por otro medio. Ahora si...besos!
Bueno, más o menos es lo que me pasa, sí.
Venga, vale. Por mí estupendo hablar contigo.
Más que nada es una historia que me ha pasado, jajajaja.
¡Muchas gracias!