Crei haberte olvidado, crei que por ti no sentia nada. Pero ayer, ayer todo cambió, te vi con ella. Era mas alta que yo, morena, y mucho mas delgada. Ella era todo lo contrario a mí. Veníais de comprar ropa, los dos, juntos. Conmigo nunca has ido de compras. Te paraste, te paraste a saludarme. No se por qué lo hiciste, me sentí tan incomoda... no supe qué hacer. Despúes por la noche, me hechaste en cara mi mirada, dijiste que fue de desdén y la verdad no quise ofenderte en ningún momento. Supongo que la confundiste, ya que yo evitaba la tuya. Quería marcharme, irme de ahí, continuar por mi camino. No quise despreciarte, no queria irme por el hecho de estar tú, sino porque estaba ella. Cuando os ví sentí que algo me azotaba la espalda, me ponía colorada, estaba avergonzada y dolida. Tener que encontrarte ahí, con ella y además soportar como me decías que me notabas triste, "no me pasa nada, un mal día quizá" te respondí yo.
Perdona, no puedo decirte lo que siento, porque nunca me crees y nunca me has creido, despues me aclaraste que no habia pasado nada con ella aunque tampoco te pedi explicacion alguna. Fue un alivio, pero pensé que pasará cuando te vea con otra con la que quiza si tengas algo serio. Porque antes, antes habría jurado que no te quería pero hoy, hoy se que sí. Hoy no tengo dudas. Eres tú.

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1 Comentarios

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  Bierrodot

  ¡Qué situación tan indecorosa!
  
  El sadismo está presente en cada caso y en cada cosa...
  
  
  SALUDOS! PASA POR MIS TEXTOS

  20/07/10 10:07