El problema no soy yo, ni mi hijo, eres tú. El que me recuerda lo mala que he sido, el que me dice lo inútil que soy, el que predice lo que me voy a equivocar.
Tu el que descargas traumas e ira reprimido en un alma inocente. No es mi culpa , es la tuya. Exiges perfección cuando estás bien lejos de serlo. Marchitas mi flor, pisoteas mi esperanza, torturas mi alma, jugando con mi dignidad. Si lloro; y lloro mucho, es el reflejo , el grito de mis sentimientos. Me vas a quitar eso también ¿???
Hay tanto de mí que no conoces, hay una mujer maravillosa aquí que no te dignas a conocer. Soy el potencial que se quedó en eso en lo que pude llegar a ser. Porque la niña valiente que solía ser, se convirtió en una mujer conformista y llena de temores. Temor
la verdad ya no sé qué es eso, estoy adormecida pierdo poco a poco fuerza y caigo en un estado de inconsciencia. Hago un recuento y la verdad es que soy indispensable y por sobre todo desechable. Que hay para mí?? Que paso con eso de sentir el césped en mis pies, bueno no tengo tiempo para eso. Que paso con el amor incondicional y la mirada de amor profundo que solías darme mi pequeño angelito, bueno se convirtió en odio y desprecio heredado. Y que paso con el dulce hogar? Ahhh eso nunca lo tuve solo era una falsa ilusión de hermandad.
Si solo una persona en todo el mundo pudiera decirme sinceramente que hay esperanza para mi, igual no cambiaría nada estoy robando el aire. Dicen que si no puedes contra ellos , úneteles, pues yo soy de la mentalidad que si no ayudas mejor quítate del camino
