TusTextos

Boo

BOo
Hola me llamo BOo, soy un fantasma recién salido de la escuela, he estado aprendiendo sustos, sí sustos…. la forma de asustar a las personas y los niños.
Me han mandado al castillo de Milodoón, que es un castillo muy viejito, lo construyeron personas de la era medieval me dijeron mis profes. Es un castillo al que se le están cayendo las piedras de viejito que es, porque nadie quiere arreglarlo, cosas de personas mayores. Tiene una torre como la de los cuentos, con un tejado en forma de capirucho muy chulo, la pena es que de tan viejo que es tiene solamente la mitad de las tejas que la forman, dejando huecos por donde pasa el sol y la lluvia. Allí en un hueco vive un búho viejo que sale todas las noches en busca de ratoncillos para comer, por el día está siempre escondido durmiendo.
Hay todavía algunos pasillos dentro del castillo que dejan imaginar como era cuando estaba nuevo, cuantos caballeros con sus escuderos habrán vivido en él, caballeros con armaduras relucientes, caballeros que cazaban dragones…….. habría alguna princesa de dulce mirada que bordaba desde su ventana, con sus señoritas de compañía que reían y bailaban.
Alrededor del castillo hay un foso donde una vez hubo agua, y para poder pasar al castillo había un puente levadizo, que hace mucho tiempo que ya no está, tampoco hay agua en el foso, ahora han puesto unas escaleras para poder entrar a visitarlo.
Hay una puerta con una verja de hierro que siempre está cerrada, no dejan pasar a los visitantes pues hay historias de que ahí vive un fantasma.
Pues es cierto, y allí tengo que ir yo, a aprender nuevas formas de asustar y dar algún que otro susto a viajeros despistados. Son sustos sin importancia, solamente para divertirnos, no hacen daño solamente aceleran un poquito el corazón.
Se llama Milo, y su sabana es de un blanco casi brillante de tantos sustos que ha dado, mi sabana es casi transparente, aun no he dado ningún susto.
Me han contado que Milo es muy simpático y muy bueno dando sustos, una vez un par de chicos traviesos entraron por la verja aun estando prohibido porque es un lugar peligroso, sus risas se oían desde el centro del castillo, jugaban a la guerra, corrían sin mirar donde pisaban.
Había llovido un poco y la lluvia había dejado un charco que tapaba un pequeño agujero, no muy grande, pero cabía el pie de un niño pudiendo hacer que se quedase enganchado a las viejas piedras y provocando alguna clase de accidente.
Milo lo sabía, y en medio de la carrera de los chicos pasó corriendo sin pisar el suelo gritando como un loco …. ¡UUUHHHHHHHH!!!!!!
Se llevaron el susto del siglo, se pararon en seco, corrieron hacia la salida con el corazón a 100 ¡que susto! Claro que no pasó nada, Milo no paraba de reir, dicen que en su ataque de risa no se dio cuenta y se cayó de espaldas en el charco ….. Su sábana más que blanca durante algún tiempo fue chocolate, pero había merecido la pena, susto y cuento de fantasmas. Los chavales no volverían a entrar allí y había pasado el peligro.
Yo voy a aprender de él, y me encantará escuchar sus historias los relatos de sus sustos por todo el mundo, seguro que son aventuras fantasmales.


Me han avisado, tengo que partir al encuentro de Milo, voy en dirección de Milodoón, los fantasmas solo debemos pensar donde vamos …. esperar que oscurezca que llegue la noche y entre las penumbras movernos, de otra forma los rayos del sol nos difuminarían y hasta que no llegara otra vez la noche no podríamos volver a ser nosotros mismos, ya llego … ahí está, debió ser soberbio 5 torreones vigilan los alrededores, y una gran torre central ….. ya llego a su puerta ….
Miro en todas direcciones no veo a nadie - Hola ¿ya has llegado? ¿ven te estábamos esperando? ¿Quién me habla? ¿Dónde estás? – aquí ¿no me ves? Miro y sigo sin ver a nadie, sino fuera porque soy un fantasma me asustaría ¡PERO DONDE ESTAS? (grito) se me empieza a poner un poco la sábana de punta ¿Dónde? JAJAJA pues anda que no eres nuevo ni nada JAJAJA –akí Buuuuuu!!!! – Ah!!! Retrocedo pues de repente unos ojillos negros profundos y grandes se han hecho visibles justo encima de mi nariz, he tenido que pegar un salto hacia atrás, jolín que susto ………….. Hola – aparece una sabanilla de un blanquecino transparente que me mira con sus grandes ojos negros y nariz respingona, la sabana en forma de balón me deja adivinar una clase bonachona de fantasma – se rie – JAJAJAJA ¿ya me ves? Soy Boco hasta ahora el fantasmilla de Milodoón, ahora ese serás tú. JAJAJAJA – sígueme.
Sale volando rápido, casi no puedo seguirle – que velocidad – vuela hacia el centro directo a la torre central del castillo – se metre entre las piedras veo como las atraviesa, yo aún no he aprendido …. Tengo que buscar la puerta un orificio o una ventana .. ahh , por aquí puedo pasar, pero ¿Dónde se ha metido? ¿por donde va? - hoooolaaaaaa…. La vocecilla fantasmal resuena por el hueco de una vieja escalera en forma de caracol, como casi todas las de aquí; sube …. Vamos …. ¡!!que lento¡¡¡¡¡ JAJAJAJAJA. Ya voy- ya voy- -resoplo, vuelo lo mas rápido que puedo…. subo - subo …. Ah ah ah (jadeo)
Llego a una gran cámara … la preside una chimenea enorme, seguro que albergó grandes fuegos para dar calor a la estancia – hay poco mobiliario, una mesa de madera que ocupa todo el centro con un montón de sillas su alrededor, presidiéndola un gran sillón, como de los reyes antiguos, por las paredes unas cuantas sillas más dispuestas de tal forma que miran todas al centro de la estancia. En las paredes hay colgadas viejas alfombras de terciopelo, algunas tapan un par de ventanas abiertas, sopla un poco de viento que las mece, un par de armaduras, una a cada lado de la gran chimenea parece que vigilan, un pasillo por el que discurre la escalera que sigue subiendo a otros pisos, varias puertas cerradas que dan a otras estancias más pequeñas y una escalinata que termina en un gran ventanal con cristales de colores determinan toda la estancia.
En la mesa, en el gran sillón antaño trono del señor del castillo cobra forma un fantasma blanco muy blanco que me mira, tiene los ojos sesgados quizás me parecen que un poco amarillos como si tuvieran luz propia, no se le aprecia más detalle en la cara, ni nariz ni boca … nada mas …. Solo le veo medio cuerdo, parece que está sentado.
No veo a ningún otro fantasma, tampoco veo a Boco, estamos los dos solos.
Se levanta, despacio, y flotando como a cámara lenta queda por encima de la silla, parece como si su sabana se meciera con una pequeña brisa, abre una boca oscura redonda y dice – Hola BOo acércate.
Tiene una voz serena grave pero segura. Sé bienvenido a Milodoón – Soy Milo tu maestro.
Por fin le conozco, estoy nervioso, tanto que no me doy cuenta de que de repente han ido apareciendo en todas y cada una de las sillas fantasmas de distintas tonalidades de blanco, tamaños distintos y grandes sonrisas, plof – he chocado con uno – Cuidado pequeño mira por donde vuelas ….. Perdón (acierto a titubear) mientras nuestras sabanas tiemblan como un flan como producto del encuentro un ¡!!!UUHHHHH¡¡¡¡ tembloroso resuena en toda la estancia ¡!!!!UUUHHHHHH¡¡¡¡! cantan todos al unísono.
¡!!!UHHHHHHHH¡¡¡¡¡ -- BOo----- Booooooooo …… canta con nosotros ¡!!!!UHHHHHHH¡¡¡¡¡ cantamos todos juntos .
Es el saludo de bienvenida a la comunidad fantasmal de Milodón, todos compañeros, profesor, alumnos.
¡!!!!BUHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡¡ ----------------- resuena por todas las viejas paredes del castillo, es un sonido que se puede equivocar con el paso del aire a través de las piedras, corrientes que corren por los pasillos…….
Ya soy uno mas, a partir de ahora a trabajar.
Cada uno de nosotros tiene adjudicado unos metros de pared, tenemos que aprendernos cada una de sus rendijas, huecos, para poder escondernos allí en caso de peligro, peligro a ser totalmente descubiertos, no debemos dejarnos ver con claridad en ningún caso.
Milo estará conmigo durante una temporada, hasta que me aprenda de memoria todos los recovecos, pasillos, escaleras, y rendijas que hay, (esto es fácil para un fantasma no creais), una vez aprendido esto tenemos que ir siempre con un fantasma de mas experiencia hasta que podamos solos dar sustillos, luego ya tendré mi trocito de castillo para dar mis sustos a los viajeros desprevenidos.
Luego por el día, cuando descansamos y nos escondemos nos vamos todos juntos a la parte mas oscura donde estaban las mazmorras, donde nunca baja nadie, y allí con toda tranquilidad contamos lo que hemos hecho, nos reímos de los sustos bien dados, y cantamos, siempre ¡UHHHHHH¡¡¡¡
Los más viejos tienen infinidad de historias por contar, historias de barcos fantasmas, de cuando era mas fácil asustar, leyendas que han ido creciendo con el tiempo.

(continuará)
Didina03 de mayo de 2012

5 Comentarios

  • Buitrago

    Un relato muy ameno
    Saludos

    Antonio

    03/05/12 03:05

  • Creatividad

    Me ha ENCANTADO! fantastico. Muy bien hecho. Esperamos el siguiente capitulo...besos.

    03/05/12 06:05

  • Didina

    Gracias a todos, estoy en ello, un orgullo para mi que os guste. besos a todos

    03/05/12 08:05

  • Creatividad

    Se me olvido decirte que me lo llevo a mis favoritos.

    04/05/12 06:05

  • Didina

    Nunca he escrito, es la verdad, perdonar mis faltas y mis conocimientos literarios, pero espero y deseo de corazón que os guste. Un besazo para todos.

    04/05/12 10:05

Más de Didina

Chat