Poder llevarte a tu reino, es imperioso para seguir amándote. Deseo amarte, con la premura de una diosa, en lugares de gentiles, con cantos de ángeles por doquier, caminos con pasos de frágil andar.
Llevarte a tu reino, es iniciarte como reina, para que tus encantos inspiren aún más versos por nacer, que plagaran las estrellas deseosas por escucharte.
Los bosques son absolutamente mágicos, crecen con la ilusión de cada amor, los árboles no tienen hojas, solo palabras que florecen en cada sueño que el alma toque.
En este reino, los ríos juegan esplendidos y brillan como diamantes, solo bañan enamorados que escriben sobre el agua sus historias de amor.
En este reino, solo tú, amor, serás mi reina, nada impuro aquí puede vivir, nada se agota, nada muere.
Aquí el reino es eterno como nuestros corazones, el amor y la pureza no se extinguen en lustros infinitos, aquí solo pueden habitar reinas como tú, si, salidas de un sueño encantado, donde tú única morada debe ser; el Edén de los amores eternos.