Beber de tus labios,
Es beber ingenuos deseos,
Es un viaje a la intensidad,
Al mar de las estrellas.
Primero, ver tu piel de mármol,
Luego, esculpir con mis manos,
Las ardientes pasiones, y respirar,
Embriagarme en las miríadas afortunado.
El destino nos grita cuán felices seremos,
Mirando juntos al universo flotando,
Las estrellas nos envidian,
llevándose nuestros cuerpos ya sin forma.
Hemos de ser solo existencias libres,
Dos auras abrazadas que solo giran,
Entre un estado pletórico de plenitud,
Y una ilusión que se hace en el aire feliz,
Escondida entre tu mirada y tus besos.
