La noche resbala en nuestros cuerpos fugaces,
los besos mustios renacen en el alma,
tu aroma en mi pecho descansa en la mayor levedad,
la piel duerme entre caricias furtivas.
Miles de noches de los arcanos lejanos,
arrullan nuestros deseos cual hojas al viento,
un sinfín de suspiros reposan en tu almohada,
susurros nocturnos comparten la noche y su presagio.
El silencio nos mira cada instante del tiempo,
un manto de recuerdos cobija nuestro aposento,
agotada de mirarte la oscura noche desaparece,
tu corazón dormido late entre mi boca y la tuya.
Diego! Amigo! tienes un alma de poeta que se refleja de una manera muy cálida en tus versos y tus palabras. Leer tu poesía es recordar que ese sentimiento no se ha perdido en el mundo, sino que se transforma y brinda aun mayores frutos. Saludos!!!!
Luisjo