Se de tu tristeza por el color de tu sonrisa,
por el sol que ilumina tus pálidos ojos,
por lo susurros que dejas en tu almohada,
y tus mejillas humedas como el rocío,
El triste andar de cada dia que pasa,
palabras desérticas, mustias y apáticas,
se que la extrañas mas que a tu alma,
que añoras un despertar vestida de niña.
Tu tristeza muere en los recuerdos,
quiero poder con tu tristeza un instante,
besar tus nostalgias, soledades y tu dolor,
tus silencios hacerlos mi espalda altiva.
Vigilante de tus noches sereno tus rezos,
duele tu mundo frágil en soledad etérea,
el espacio desafiando albores intimos,
flores fantasmas que fluyen sin armonía.
Cielos ocultos en mortuorios estadíos,
cuanta tristeza esbosa tu mueca extraña,
tu alma se detiene en un olvido inmenso,
laberintos lúgubres se desojan inutiles.
La forma se desvanece junto a tu carne,
desolada la muerte desnuda que grita,
los pasos dejan la existencia vacía,
ya no se escucha la voz extinguida.
Es tu tristeza contado las ausencias,
en tu santo silencio sin hablar entiendo,
estas triste y en tu dolor fallece la caricia,
soy tu congoja, tus lágrimas y tu soledad.
Se que estas triste, has perdido tu luz
seré tu piel amandote sin olvidos y en paz,
seré tu sueño y todo tu pesar en tu duelo,
y tu tristeza amaré en absoluto silencio.
Superar la tristeza cuesta y más si cada rincón te recuerda su ausencia. Maravilloso poema Diego.
Un abrazo grande.