Al final de cada sueño siempre nos encontramos con una verdadera belleza: una utopía alcanzada. La utopía de cada sueño, cuando se alcanza, nos hace ser caminantes continuos. Y después de la utopía alcanzada viene el siguiente sueño, o sea la siguiente utopía por alcanzar.
Todo camino es eso siempre...
Seguimos so?ando, seguimos caminando hacia la Vida.
Mi amistad no es af?mera, ni es un sue?o, es una realidad querido amigo.