Dios 2 - Papa 0 (crónica)
Ante marroquís creyentes
DIOS 2 - PAPA 0
Estaba escrito en las estrellas
El asunto quedó zanjado de manera definitiva y de la forma más lógica que existe. Dios goleó al Papa por 2-0 ante millones de seres humanos. Y pudieron ser incluso 6 goles o más si no hubiese sido porque los del Papa, totalmente asustados y acobardados llegada la hora de la verdad, se dedicaron no ya a rasgarse las vestiduras como siempre han hecho a lo largo de su Historia sino a rasgar las vestiduras de los demás como han visto millones de ojos de espectadores de todo el mundo.
Dios es Real. El Papa no llega ni a Santo y se queda en un simple San totalmente vulgar y sin gracia alguna. Dios viste de blanco desde su cuerpo hasta su alma pasando por su corazón. El Papa viste de un azulgrana más embarullado que las paletadas marrullerías, faltos totalmente de Arte, de sus seguidores. De Madrid a Almagro hay una diferencia abismal. Los del Papa, afónicos de tanto vociferar antes de tiempo y atónitos ante lo que estaban contemplando, quedaron totalmente mudos y aplastados por la inmensa superioridad de los seguidores de Dios. Estaba escrito en las estrellas y las estrellas bajaron al suelo para demostrarlo sin duda alguna.
Los de Dios jugaban como los ángeles mientras que los del Papa intentaban, por todos sus medios que son más bien escasos de inteligencia, convertir la existencia en un infierno. Siempre hacen lo mismo cuando saben que son impotentes. Y la verdad, sin que nadie lo pueda poner en duda, es que los de Dios fueron los únicos que alegraron la fiesta con sus acciones geniales. Los del Papa, incapaces en todo momento de presentar argumentos valiosos, se dedicaron a cualquier otra cosa; entre ellas a echar las culpas (siempre echan las culpas a alguien menos a ellos mismos cuando descubren su impotencia) a un árbitro sin personalidad que, si hubiese tenido lo que hay que tener, hubiese penalizado 3 ó 4 acciones de los del Papa dignas de ser castigadas. De haberlo hecho y de no haber perdonado tanto Dios a los del Papa, el resultado podría haber sido de Dios 6 - Papa 0 o incluso mucho más escandaloso si los del Papa hubiesen dado la cara.
Los de Dios simplemente se pasearon por el escenario ante la aclamación general y el silencio sepulcral de los del Papa que estaban totalmente muertos de miedo. Estaba escrito en las estrellas pero los del Papa ni tan siquiera saben leer las Escrituras; así que menos todavía saben interpretarlas, algo que los de Dios estuvieron haciendo durante toda la noche. Los del Papa se quedaron tan cortados que ahora están más arrepentidos que los merluzos echados en salmuera y la próxima vez que intenten retar a los de Dios se lo pensarán tanto que se darán cuenta de que no tienen ni idea de qué va esto del espectáculo vital.
Quizás la próxima vez aprendan a respetar a Dios y a ponerle en su verdadero lugar. Quizás la próxima vez, los del Papa se lo piensen mucho más antes de blasfemar contra Dios y sus seguidores. Y es que el Espíritu de Dios es siempre invencible. Anoche lo vimos una vez más. Gracias a Dios Padre, Gracias a Dios Hijo Nuestro Señor Jesucristo y Gracias a Dios Espíritu Santo. Para que sepa toda la Humanidad entera quiénes somos los verdaderos cristianos y cómo actuamos los cristianos verdaderos.
