Está allí, enclavado en medio del altozano, con sus brazos
de madera somnolientos entretejiendo aromas del aire. Y junto a él,
Tomás camina rodeándolo y dando vueltas a sus razonamientos de hombre
humilde y laborioso...
- ¿Por qué?.
No sabe todavía el ingenuo y sencillo Tomás que hay preguntas que
nadie sabe responder. ¿Por qué su Amalia ha escapado al pueblo vecino
con su amante Rogelio el boticario?. ¿Por qué se fue así toda su vida
con ella?.
Y el molino comienza a mover lentamente
sus aspas de materia indetenida. El crujir del andamiaje de madera hace
que Tomás desvíe su mirada hacia el cielo pìdiendo respuesta...
- ¿Por qué?.
Pero el cielo está mudo
y no responde. Amalia escapó a otra clase de vida y él queda sentado,
ahora, en la pequeña banqueta de madera que hay en la puerta del molino.
Sollozando.
- ¿Por qué?. ¿Por qué? claman las voces
de los brazos del molino. Y la tarde cae lenta, a plomo, sobre la
llanura mientras el cielo permanece mudo...
El hombre junto al molino acompa?ado de su agon?a y las duras aspas de madera pronunciando al un?sono la queja... bueno lo hice de un tir?n... no s? c?mo qued? al final... pero intent? entrar en el pellejo de Tom?s. Un abrazote amigo.
Es un texto tierno, angelical, candoroso.
Qu? preciosidad de texto Diesel.
Como todo tu.
Me record? esa canci?n popular que siempre me ha gustado mucho.
Y qu? ni?as tan lindas y tan llenas de p?talos.
Ll?nalas tambi?n de besos de mi parte.