En su llama mortal la luz te envuelve
y te alimentas de su fuego y de sus células
y vas haciéndote cada vez más universo
y más hembra de ávidos abrazos.
En su llama mortal la luz te envuelve
y te vas convirtiéndote cada vez más en poema
de versos llenos de hambre interminable
que comienza en tus ojos y se expande.
En su llama mortal la luz te envuelve
y empieza la vida a desbordarte
encubierta en germen del orgasmo
lumínico en la noche penetrada.
En su llama mortal la luz te envuelve
como asombro de firme mordedura
y, rocalla de balcones reverberados,
en atmósfera de sueño te conviertes.
En su llama mortal la luz te envuelve
estallando en matriz de voz profunda
y un beso explota entre tus senos
para saberte mujer apasionada.
En su llama mortal la luz te envuelve
y la cópula del sueño te enardece
mientras te absorbe el imán de mi presencia
y ambos morimos de locura infinita.
