Miguelito
Situarnos en la predisposición de aspirar al infinito, a sabiendas de que
nuestra naturaleza no es tal, es humano. Al cabo somos así, finitos, por voluntad divina. En nuestras vidas existe el dolor, la maldad, la muerte como cese de la existencia, también por su voluntad. Hasta ahí, las causas que justifican el sentimiento religioso. Pero yo me pregunto, ¿es inteligente avivar ese sentimiento?
21/08/11 06:08