Leo un pensamiento escrito en una vieja
hoja de un cuaderno mïo (el cuaderno es mío pero no el pensamiento) y
que dice así: "Porque nadie puede saber por ti ni nadie puede crecer por
ti debes buscar dentro de ti". Nadie puede hacer por ti lo que tú debes
hacer en tu vida. Descubre que siempre el principal responsable de todo
lo que te sucede (bueno o malo) eres tú mismo o tú misma. Sólo si nos
sentimos valiosos por ser como somos y tales como somos, podemos
aceptarnos como somos y podemos ser auténticos y verdaderos estando a
gusto de cómo somos.
No somos responsables del todo
de nuestras emociones (i¡nnatas en nuestra genética interna) pero
debemos ser responsables de lo que hacemos con ellas.
Estoy leyendo esta tarde un libro de Anatole France y subrayo el
siguiente párrafo: "cada cual tiene la edad de sus emociones".
Afortunadamente, siguiendo el pensamiento de France, no tenemos por qué
parecernos a nuestros retratos. Nuestros retratos sólo son instantáneas
más o menos perfectas de un punto concreto de nuestras vidas... pero
nuestras vidas fluyen y discurren por los meandros de la existencia
perfilándonos diversos retratos diferentes según transcurre el tiempo.
Somos más libres de lo que nos enseñan a ser. Somos
realidades vivas en nosotros mismos. En nuestras vidas todo lo nuestro
lo sabemos mejor que nadie y todo nos lo decimos a la cara y sin tapujos
cuando, a solas, nos miramos en el espejo de nuestra propia verdad. Es
ahí donde somos tal como somos y es ahí donde debemos comprobar si
estamos a gusto o no con lo que somos.