TusTextos

Para Siempre (reflexiones)

Hace tan sólo unos días, nuestra hija Carla nos envió la siguiente frase: "Cuando uno hace algo para sí mismo queda para sí mismo; cuando uno hace algo para los demás queda para siempre". Mi Princesa y yo siempre tuvimos la preocupación de educar a nuestras dos hijas (Leslie y Carla) con principios éticos y morales para su realización personal y, entre dichos principios, les inculcamos la preocupación por los más necesitados, por aquellos seres humanos que pudiesen ayudar sin tener que renunciar a ser ellas mismas. Y lo aprendieron. Y no solo lo aprendieron sino que siempre han sabido ponerlo en práctica. Es por eso que esta frase de Carla me ha llegado a lo profundo del alma y me sirve para reflexionar.

Me impresiona, asimismo, la frase de Oliverio Girondo: "Solidario por predestinación y por oficio. Solidario por atavismo, por convencionalismo. Solidario a perpetuidad. Solidario de los insolidarios y solidario de mi propia solidaridad". ¿Qué clase de solidaridad es esa de la que hablan mi hija Carla y Oliverio Girondo? La misma que siempre ha habitado en lo más hondo y profundo de la personalidad de mi Princesa y en los más hondo y profundo de mi propia personalidad. Cuando aunamos nuestra realización humana con ese sentido tan elevado de hacer algo para los demás es cuando podemos decir que, realmente, tenemos conciencia de lo que debe ser un mundo mejor tanto para nosotros como para los demás. Muchos creen que lo único valioso que tiene una persona es ser persona. No. Yo no opino lo mismo. Yo opino que lo único valioso que tiene una persona es ser persona dentro del conjunto general de las personas; que es lo mismo que decir que somos valiosos cuando hacemos valiosos a los demás. El sentido de la forma de vida cristiana no es una religiosidad más o menos implícita o más o menos completa. El sentido de la forma de vida cristiana es esa manera de pensar, de ser y de actuar para con los demás una vez que nos hemos realizado nosotros mismos; porque si nuestra realización sólo sirve para nosotros no hemos dado ningún paso hacia delante en la transformación social del mundo en que nos ha tocado vivir.

Voy a recordar un par de frases que escribí hace algún tiempo: "YO puedo ser TÚ y TÚ puedes ser YO cuando nos hacemos, en verdad, solidarios no con las palabras sino a través de los hechos" y "La verdadera existencia es, simplemente, estar donde queremos estar, estar donde podemos estar y estar donde sabemos estar; porque la verdadera existencia es querer, poder y saber, para que estemos donde es imprescindible que estemos". Estamos en el mundo para poder decir que sabemos por qué estamos en el mundo y eso es algo fundamental para entender la verdadera finalidad de la presencia humana sobre la Tierra. Si nos vemos a nosotros mismos en el espejo de la buena conducta nos estamos contemplando como seres humanos totalmemnte realizados pero... ¿que más hay en el espejo de la vida? La respuesta es mucho más sencilla que lo que muchos pensadores han querido decir; porque lo que vemos en dicho espejo de nuestra vida son otros muchos seres humanos que tienen relaciones directas e indirectas con nostros mismos. Es en ese momento, en ese instante en donde descubrimos que los demás, esos seres que nos rodean y forman parte de nuestro mundo sensorial, emotivo, social... cuando tienen derecho a que les ofrezcamos la posibilidad real -no ficticia sino real- para que puedan también realizarse como personas a través de nuestros esfuerzos y nuestra ayuda para que así sea; porque es importante darse cuenta de que el mundo al cual pertenecemos no debe ser nunca ese individualismo egoísta que rompe el espejo social en miles de pedazos inconexos, olvidados, fragmentados por culpa de la egolatría.

Vuelvo a lo que nuestra hija Carla escribió. Sí. Es cierto que para poder hacer algo para los demás -eso que queda para siempre- es muy importante saber hacer, en primer lugar, algo para nosotros mismos ya que solamente es a partir de una realización propia desde donde podemos llegar a ofrecer a otros -sean hombres o sean mujeres- la posibilidad de alcanzar esa parte de realización personal que nosotros podemos ofrecer en la medida en que nosotros la hemos podido alcanzar. John Wesley, recordándonos a Jesucristo, afirmó: "Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las formas que puedas, en todos los lugares que puedas, todas las veces que puedas, a todas las personas que puedas, todo el tiempo que puedas". Y es que es totalmente cierto que todo lo que haces para los demás queda para siempre. Para ese siempre que sirve para hacer que tu realización cristiana sirva para que, cuando te mires en el espejo de tu propia conducta, veas a tu alrededor miles y miles de presencias humanas dándote las gracias por aquello que, en algún momento de tu vida, hiciste con tanta generosidad que ni tan siquiera tuviste en cuenta el esfuerzo que llegaste a realizar, que ni tan siquiera te diste cuenta de la enorme trascendencia y dimensión que pudo servir, para los demás, lo que hiciste de manera altruísta y feliz. Y es que la felicidad es también parte elemental de lo que puedes ofrecer a aquellos que buscan un porqué para sus existencias; una felicidad nacida de esa generosidad de ofrecer todo lo que puedes ofrecer sin pedir nada a cambio pero que Dios nunca olvida.





Diesel15 de octubre de 2015

Más de Diesel

Chat