Por supuesto que sí, amigo... por supuesto que navegaremos juntos aunque muchas veces las rutas que tengamos que seguir nos separen momentáneamente. Adelante. Marcha hacia el horizonte y vuelve siempre a Itaca. Sé como Ulises y no detengas tu afán. Y cuando nos veamos ya sabes cual es siempre mi señal de saludo en el alta mar: suelto a la Gaviota Roja y ella te entrega un mensaje escrito en papel de corteza de abedul. Ese mensaje siempre será el mismo: "Amigo... sigue siempre tu Verdad... y no la cambies por nada... que yo te estaré esperando para darnos el infinito abrazo de los marineros". !Exito Miguel!.