Yo te quiero acariciar
en el entorno de mis pensamientos;
suavemente suave,
como si fueras movimiento
de un dulce y ligero pleamar
junto al mar
de la boca de tus sentimientos.
Poco a poco...
dejando pasar
todos nuestros momentos.
Suavemente suave,
como palomas de vientos
que siempre son un volar
de tus leves acentos,
tus arrullos, tus encantos
de andares sobre el pavimento.
Así. Muy dentro. Muy dentro
del sentido y del caminar
como paseando por un cuento
donde tú eres el cantar
de un ruiseñor sediento
que sólo quiere aplacar
todos tus breves lamentos.
Suavemente suave...
como la espuma y el viento.
Divino.. me dejaste sin plabras, gracias por compartir esta cosa tan linda, felicitaciones.