Juego con todo el corazón apostado al idílico marcapasos de la mariposa azul que habita en tu mirada. Noto que no te escaparás de nuevo para volver desnuda de sentires toda la semana. Hoy no te escaparás desprovista de alimento. Temblando con todas las maneras de tenerte te necesito más que cualquier otro momento; porque podemos desparecer en este tiempo sólo con un par de palabras que me son más que suficientes: tormenta contigo.