Y una mañana azul mis sueños quedaron suspendidos en un profundo abismo de silencios. Y dejé entonces que hablaran mis ideas. Y mis ideas se hicieron libres despacio... muy despacio... pero cada vez con mayor presencia en mi pensamiento. y mi pensamiento fue extendiendo la comprensión... y entonces comencé, por fin, a explicarme el sentido de mi alma y el porqué de la existencia del espejo donde poder contemplarla... y mi alma me fue predicando enseñanzas de libertades verdaderas y creativas... y me comencé a convertir en bohemio de las experiencias sinceras... y todo ello hizo de mí lo que siempre soñaba bajo la mañana azul...