En su ironía, Irina Plesnikova guardaba un valioso secreto. Tendida sobre la hamaca de la piscina vigilaba de cerca a Oskar Kemplrer, amante de la viuda de Gardenio Frigolín, líder del Cártel de los Perritos Calientes. Úrsula de la Resurrección, ex monja de la orden de los Morenos, se abanicaba las rodillas con un abanica de palma. Todo Cuba era apertura hacia el paraiso de los con corbata.
Irina perdió su virginidad sin darse cuenta. Un suceso que llegó a publicarse en el Kronikas ver Tundertung. Aquella telilla contenía un microfilm (muy a la vieja usanza). El mapa de bases secretas de la marca Glamour, famosa por su crema de manos Pasión por Toas.
¿Qué papel jugaba en aquella piscina? Todo resultaba incierto hasta que apareció Lucio Magnesio y Peladura de Coco, el Comedor de Mangos.
En un movimiento desesperado disparó sobre Baltasar Carrión, corredor de bolsa y coleccionista de galgos. Aquel disparo cruel, dobló la pamela de Virginia Stivel, viuda de Roque Fort y Anguila de Río, último rey del café para los loros de la Casa Blanca.
Tras un extraño forcejeo, Talita Jones, presbítera de la propiedad de Galindez, golpeó con sus puños cerrados el rostro del camarero. Furtivos ataques que culminaron con la escultural presencia de Clandestina Coca, maravillosa cantante de Blues e hijastra del obispo de Mina del Morro.
Parece casi imposible nombrar tantos personajes en un espacio tan breve, np es fácil hacerlo, y tú lo has hecho perfectamente. Una historia simple, pero entretenida. Un besazo.
