Que hablen los corazones. Que la mente calle. Que aunque te cueste luchar contra viento y marea, merece la pena. Que seguir tu corazón va a costarte amistades, pareja y familiares. Que no es pan comido, pero que mejor no comer si es pan podrido.
Que hablen los corazones, que chillen, que se manifiesten, cueste lo que cueste. Que no es agradable, tener a mucha gente a contracorriente. Que hay que adaptarse, hacerse el cuerpo al hecho de que los amigos verdaderos pasen de quinientos a dos en menos que canta un gallo. Y suerte, a veces ni eso.
Que no tiene sentido huir de lo que ES. Que no tiene ni pies ni cabeza actuar en piel ajena, que todo lo que corre por tus venas los demás no tienen ni idea. Que no te digan nada, que se atrevan pero por favor no les creas.
Silencio. Calma. Cierra los ojos. Escúchate. Es tu voz interna. Habla. Pero al mismo tiempo calla. Aunque duela. Que no duele. Que sana.
Más en mi instagram: @doblelopez
