El mal existe y entra a casa sin invitación, no lo dudes, sin embargo, nació y se implanta la "viruscracia" algo así como una dictadura terapéutica que se extiende a poderes extraordinarios. Ojalá no sea la parte oscura de la "nueva normalidad" postpandemia. Comparto tú preocupación, aunque en mi país no presenta tanto trauma este momento que vivimos.
Saludos.
03/05/20 05:05
Para nosotros, en México, o bien en mi zona donde vivo, no es algo grave, ni foco de atención. Pero las autoridades siguen protocolos y nos traen con todo, como ellos quieren que sea.
03/05/20 10:05
Creo que la dosis justa de preocupación, es la que nos hace libres teniéndonos confinados,es decir utilizando la cabeza y el conocimiento de las autoridades sanitarias y el sentido común de cada uno de nosotros, que a veces tiene mucho de común y poco de sentido.
Un saludo.
04/05/20 08:05