TT
La Nueva Religión 07 de abril de 2010
por donalberto
Cinco de la mañana. El reloj incorporado -incorporado por el costumbrismo- ha levantado a Alberto. Se levanta porque no tiene opción. Va a la regadera y ya sabe lo que le espera: una versión a escala de una cascada, con una temperatura que espanta lo último de la cama que le ha quedado en su cuerpo. Su cuerpo ya debería estar acostumbrado a eso, ya que lo hecho toda su vida todas las mañanas, pero no.
-¡Mierda!
El agua le ha tocado. Su cuerpo lo resiente. Se le pasa por la mente la idea de salir de ese cuarto de tortura y regresar a su cama. No puede, de hecho, no ha podido hacer muchas cosas de las que ha querido desde que se convirtió a la religión de las compañías y corporaciones, cuyos dogmas se basan en las ganancias -incluso a costa de el bienestar de sus empleados-.
Entra por la puerta del bus. Observa los asientos llenos de otros feligreses de su misma religión, todos llevando su cruz, y la cruz de su jefe.
Llega al templo (los practicantes lo llaman "oficina", otros, con cariño, le llaman "esa mierda").
Empiezan sus oraciones diarias. Usan la computadora en vez del rosario.
Alberto, luego de varias horas de intensa oración, levanta un poco la vista, para alejarla un momento de la santa luz del monitor. Grave error. ¡Pecado! Llega su jefe.

-¡Si querés te vas a tu casa a ver el techo, a ver quién te paga por eso!

Alberto piensa en la profesión de la madre de su jefe, mientras trata de disculparse:

-¡No vuelve a pasar!

Él sabe que no puede darse el lujo de ser pecador, no quiere ir al infierno, al que ellos llaman "desempleo". No significa esto que el "cielo" que le ofrece su jefe sea una mejor opción. Pero no tiene opción. Dios es omnipotente, y hace todo lo que quiera con quien quiera. Algo parecido pasa con el infierno. No tiene opción. Al menos el Reino de las Oficinas le concede milagros en dólares. Esclavo del dinero. Títere del dinero. Regresa a su casa, exhausto. Se lanza a su cama y un tal Morfeo se lo lleva y Alberto no opone resistencia.

Cinco de la mañana. El reloj...

3 Comentarios

  • Donalberto

    Primer cuento. Primer cuento que escribo en toda mi vida. ¡Ojalá les guste! Y si no les gusta, hagan el favor de hacerlo pedazos, sin piedad. Es la mejor forma de aprender. Y si se me ha ido un error ortográfico, díganme todas las palabras soeces que se les ocurra. Les agradeceré.

    07/04/10 04:04

  • Skay

    acabo de escribir algo relacionado, no es tan parecido, el mio es un poco mas crudo, me gusto el tuyo, me diste nuevas ideas, es realista

    08/04/10 01:04

  • Gabrielfalconi

    si este es tu primer cuento te pronostico un gran futuro...
    muy buena las analogias que usas en el relato
    felicitaciones!!

    15/04/10 08:04

Sigue leyendo a Donalberto arrow_downward

Las Mariposas En El Estómago
1567 lecturas, 3 comentarios
La Nueva Religión
958 lecturas, 3 comentarios
La Prisión Del Amor
1273 lecturas, 2 comentarios
Un Día En la Vida de un Solitario
972 lecturas, 3 comentarios
Sobre la Naturaleza de la Vergüenza
1188 lecturas, 3 comentarios
Chat