Cansada, la que está cansada soy yo. Pienso que es mi culpa que sigas queriéndome después de todo, quizás jamás te dejé las cosas suficientemente claras, supongo que por miedo. Por miedo a que pudiera pasar, a que dejáramos de hablar o incluso peor, a que nuestras amistades se rompieran. Pero creo que mereces ser feliz sin mí, deberíamos dejar que el tiempo pase y sea, lo que tenga que ser. Te aprecio muchísimo... pero, a veces, pienso que he sido demasiado buena conmigo misma, pero sobretodo contigo, no he perdido jamás la fe, siempre he tenido esa pequeña esperanza a que todo pase, y podamos volver a establecer una buena relación, pero eso jamás va a pasar, lo sé, porque me conozco y a ti creo que incluso demasiado. Debo seguir con mi vida, es más, quiero hacerlo, quiero seguir con ella, con cada una de mis decisiones. Esto para mí, no es una despedida. ¿Pero sabes? Por fin soy feliz, he logrado serlo y creo merecerlo. Acéptalo. Acepta que necesito avanzar. Ya va siendo hora de no estancarme en el pasado, de dejar que todo pase y que el tiempo transcurra, va siendo hora que decida por mí, porqué si de verdad quieres lo mejor para mí, déjame ser feliz.
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