Grité al viento cierta vez que pedirte perdón era algo que no debía hacer. Hoy me he dado cuenta que si las acciones son guiadas por la mente tengo razones ahora por las cuales disculparme y esque...te he matado.
Quizá no físicamente (ni tampoco en tu realidad), pero en mis sueños y en mi mente en tu tumba ya estas.
Es ahora cuando digo "lo siento, pues mi inteción nunca fue matarte (almenos no en un comienzo ya lejano) y lo siento también porque no debí hacerlo".
Asi es, no debí matarte porque algún día te vere, ya sea en vidas futuras o en el infierno donde ahora estás, tu también me matarás.
Es sólo eso por lo que me disculpo, por el miedo de tenerte que volver a ver, por el miedo de quererte de la misma forma y de la misma forma hacerme sufrir.
Las acciones son guiadas por la mente...y la mente es sumisa ante el corazón.
Mi corazón me ha detenido en el momento justo donde la mente se hace realidad y a unos pasos donde tu verdadera muerte está.
Ya todo planeado está por si mi corazón día alguno se canza. De los escritos en tu lápida me encargo yo, escritos tales deben decir: "Yo, a quien mataron despues de la muerte, a quien justamente asesinaron, a quien en el pasado quisieron y despues olvidaron"