Por las calles él caminaba sin un rumbo planificado.
Con sus gruesos labios silbaba una canción desconocida.
Se le veía constantemente solo deambulando.
Se detenía a pocos pasos de su próxima víctima.
La seducción siempre fue su principal cualidad.
El deseo de a las muñecas poder dominar.
Su máximo triunfo siempre fue el control total.
Su peor error ya no lo podrá contar.
Se acercaba enseguida a una dama desprotegida.
No se fiaba en estándares, actuaba por instinto.
Ellas no veían el peligro ante sus vidas
y él, tan seguro, dejaba de ser distinto.
Su fin lo impactó antes de ocurrir.
Una dama lo acosó antes de abordarla.
Su vida terminó sin saber cómo vivir.
Ella simplemente, de su corazón sacó su daga.
Por las calles él caminaba sin un rumbo planificado,
sin saberlo un día dio su último paso.
Toda su historia dio un giro inesperado.
Morir ante una víctima fue el peor de sus fracasos.
