Es más amargor que dulzura
así como fue más tristeza que amor.
Es más que, en un beso, la cura;
es encontrar agonía en tu voz.
Antes de morir quiero que escuches
mis rezos que piden por ti y tu calor.
Antes de que la enfermedad me inhunde,
quiero fundirme a tu corazón.
Es como miel buscada por abejas
que pican y matan mi panal-corazón.
Es el azúcar que circula en mis venas
el que me grita la fuerza de la pasión.
Y que te enteres de cuánto te amo
antes de, al mundo, darle mi adiós.
Y que lo amargo que de ti tanto extraño
no me robe la dulzura de tu amor.
Es más el dolor que en mi pecho se junta
que el azúcar que consume mi depresión.
Es más sentir la tan malvada culpa
que la enfermedad que ataca a mi corazón.
Y antes de que esta enfermedad me asesine,
que sepas que te amo con honestidad de color.
Y que sepas que el dulce que más idolatro
es el dejado por tus labios en mi voz.
