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El Cono Maestro_parte 3

Vuelan juguetitos mecanicos por la habitacion de Jaime.

Jaime es el mas pequeño de los cinco. El no se impresiona de la sobrenaturalidad de los alambritos anudados como mariposas. Aunque el grillar de sus alitas despierte de sus babas al perro del patio, Jaime se conserva inmutable en sus dibujos. Perdido en algun rincón universal, bajo la sombra de alguna estrella al atardecer Jaime es señor de pocas palabras, un niño fallido entre los hombres, mientras el aparatito no se aparta de la irrealidad, de esa irrealidad atmosférica que rota gaseosa alrededor de Jaime, como alimentándose de ella, o mas bien respirando de ella, un medio único e irremplazable en el que se ha acomodado su vida caprichosa. Pero Jaime permanece duro con los ojos disparando sus colores hacia algún infinito desconocido, abstraído hasta la inseguridad de saber si aun esta vivo.

Me da miedo tocarlo, podría desintegrarse a la velocidad del pensamiento, y eso es muy veloz, más que la luz incluso, pues el pensamiento es tan veloz que logra desligarse hasta del tiempo mismo, y anteponerse a los hechos.

Se mantiene clavado en el sustrato celestial chupándole la sustancia al mundo, solo con sus mano, agitándola profana sobre la nada del papel y parece entenderse algo, pero no lo puedo creer, no lo quiero ver. ¿Qué espanto eterno habrán dado a la fuga estos niños? Que ya no son niños, ni hombres, ni animales de esta idea espacial.

Aun el animalejo conserva obsesionado su trayectoria diabólica, cual sistema solar al sol, el nudito de luces y fierritos semejante a una mariposa sostiene el vuelo constante alrededor de Jaime; quizás ella solo sea un síntoma de la muerte irrevocable de la era de la materia, una señal insignificante como su mismo vector o en el mejor de los casos solo un parasito onírico, contraído de alguna unión o visita rutinaria, por referirme a su frecuencia, del algún pasillo de vòrtice, o aquella vez que para cruzar hacia el otro extremo de un sistema repetitivo, tuvo que pasar por debajo de una caída de luces derretidas.

Lo que mas atormentaría el disminuido campo visual del hombre primitivo ante tal visión, de Jaime esbozando una tragedia a partir de una sola línea junto a las avecillas del paraíso homenajeándolo con luces y grititos de pasada por sus oídos, seria sin duda lo indiferente de sus ojos, lo apático de sus ojos con el mundo, con sus conocidos, con el señor del quiosco que le regala un Gatolate en la tarde cuando sale del colegio, o el Esteban que aunque no es talentoso en el fútbol, siempre convence a los demás para que lo dejen atrás en la defensa durante los recreos, y para que hablar de sus padres, que lo consienten hasta el daño, su papá que le perdona todo con un alboroto cariñoso en el cabello, o su mama que pliega sus piernas cansadas para abrazarlo cuando llega a la cocina.

Ya sus ojitos claros son de vagabundo, los humedece el cansancio de las épocas, el deseo triste de jamás haber visto nada, el de nunca haber llegado al campo de los arbustos ardientes. Quizás después descanse, cuando todo acabe, cuando todo evolucione al caos, y todo tenga que volver a relacionarse, uno a uno los elementos.

Alguna vez la mama de Jaime le oyó decir desde la cocina, mientras pelaba a un pollo: el Universo perdió los estribos hace bastante tiempo, como es eso de regalar el albedrío, la aleatoriedad, azuzar a tanto radical libertino, soltarlos como bandada de pájaros por el espacio, darle libertad a la vida, de reproducirse, de desear, de luchar por si misma. El universo ya esta cocido, es necesario, más bien elemental un actuar rápido y silencioso, y quien mejor que el hombre para eso, o mejor aun un grupito de mocosos.

Ella se detiene en un pantano de treinta segundos, la agudeza del frió cementa por instantes su espina, gira su rostro transparente hacia el pasillo que da a la pieza de Jaime. Un gris indefinible abundaba el pasillo. Caía en un estado de impaciencia atroz, para luego hundirse en un sentimiento de insignificancia aun mas intenso, no sentía su cuerpo, ya no oía sus pensamientos, ya era nada.
Elalternador11 de abril de 2008

15 Comentarios

  • Alguien

    oooh, weon esta sobrecogedor , no se con pinzas cada frase.
    en un comienzo confieso que me sabio a ese giro que no se en que momento pero diste.
    pero mediante avanzaban los ojos mordiendo las letras me iba tropezando feliz con gatolates, mariposas ,el grupito de mocosos, lanza de flecha ...

    este es el que mas me ha gustado de las entregas conisticas.

    es bueno que vayan algunos (los menos ) avanzando en este espacio abierto, rescatable pero algo en decadencia.

    sobre los comentarios? contexto o no.
    no me cabe en la cabeza porque se comentan tantas payasadas
    (hablo de los que se toman en serio textos malisimos)
    pero tu substancia no esta ahi sino en eso de estar de espaldas ensimismado en algo y que solo los que se atreven se acerquen a curiosear, ahi es cuando debes dar zarpasos.



    con un tenedor.

    saludos

    11/04/08 01:04

  • Shadow

    Se respiran absolutos en todas las letras. Muy bueno (a riesgo de parecer conservador o dogmático ¿que pasó con la parte 3 )

    11/04/08 03:04

  • Alguien

    hahahahaha,
    hhahaha
    haha
    ha

    que
    paso
    con la
    parte tres?


    hahaha muy bueno shadow...

    11/04/08 03:04

  • Elalternador

    Esos ojos de lobo no te vienen demas Shadow, la perspicacia del cazador. Corrijo, parte_3


    (aunque me quedo con la fuerte sensacion de haber escrito una parte tres)

    11/04/08 04:04

  • Shadow

    Lo volvì a leer y esta parte 3 me gusta màs que la parte 3 que supones haber escrito y que yo leì sin que lo supieras. Me consume una "impaciencia atroz" por leer la parte 4.



    11/04/08 05:04

  • Mejorana

    ......El zorro éste........
    o lobo ........o lo que sea......
    No se le escapa una.

    11/04/08 06:04

  • Mejorana

    Bueno, nosotros a lo nuestro Alternador.
    Creo que has dejado tu alma desnuda, para dejar paso al pensamiento puro.
    A mí, me sublima, me elevan tus palabras hacia esferas más altas.
    Me gustaría expresártelo tan bien como Shadow.
    Pero esta es la única manera que tengo. Mi manera.
    Gracias Alternador por este regalo de tu mente.

    11/04/08 07:04

  • Mejorana

    Bueno, nosotros a lo nuestro Alternador.
    Creo que has dejado tu alma desnuda, para dejar paso al pensamiento puro.
    A mí, me sublima, me elevan tus palabras hacia esferas más altas.
    Me gustaría expresártelo tan bien como Shadow.
    Pero esta es la única manera que tengo. Mi manera.
    Gracias Alternador por este regalo de tu mente.

    11/04/08 07:04

  • Elalternador

    shadow, porfavor, no alimentes mis inseguridades con el mundo aparente. ya lo hablamos una vez, aun temo encontrarme con un demonio bajo mi cama...

    11/04/08 10:04

  • Shadow

    Sorry, no fue intencional (yo aún reviso debajo de la mía)

    12/04/08 01:04

  • Mejorana

    Alternador, quiero comentarte la definición que le has dado al poema de Shadow, Tierra de Niebla.
    Belleza intelectual que transmite ideología reminiscente.
    ¡Era exactamente la definición que estaba buscando y no la encontraba!
    Gracias Alternador

    Te podría decir Cabrío, o Cabrón pero suena tan mal, que cualquiera se atreve.
    ¿Ves? Lo de lobo en cambio suena mejor.
    Somos las personas las que les cambiamos el sentido a las palabras.

    Es broma Alternador, lo sabes ¿verdad?

    12/04/08 02:04

  • Alguien

    cabron, oh insectos mios, que afrenta, que afrenta!

    14/04/08 12:04

  • Shadow

    Gracias Mejo bella, te quiero.

    14/04/08 12:04

  • Shadow

    Por cierto, alternador, volví a leer el texto, me impresiona ese manejo ambigüo de la ingenuidad

    14/04/08 12:04

  • Alguien

    mejo bella?....mi hermana mertece algo mejor lobito...

    pfff, mejo bella esta al nivel de FUbe...jajaja

    15/04/08 04:04

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