En mis sueños
la ternura no es nada
mis recuerdos
era un libro dorado de cuentos
la cabeza sangrante de un jabalí
el odioso, apestoso aroma podrido
del aliento de león dormido
entre sus fauces crezco con temor
y mi sueño se hace noche
duermo, duermo
y un camión y un tanque
un bombero o bucanero, tal vez
¡qué juguetes!
¿nos regalan lo que llegaremos a ser?
¿nos regalan un velo de ilusión?
un temor, una limosna en manos
sudorosas y bañadas en tinta sangre
que descomponen nuestras ilusiones
y así saltando del sueño
vuelvo a la vida
a esta muerte tan dulce, que los
vivos no quieren conocer.
