Diario de un Suicida: Primera
Nota
No es que sea tan asocial, no es que odie tanto el mundo, no es que me cueste hacer amigos o convivir con ellos, la verdad no se que sucede, existe algo en mí que me detiene, y todos los días me lo pregunto, da vueltas en mi cabeza una y otra vez...
Basta con salir a la calle y mirar al rededor de ti, como charlan, sonríen entre sí, como se besan, con una inocencia tan apabullante, como la humanidad convive ciegamente. viven vendados, sin darse cuenta como los explota un sistema, cegados por la música de cloacas de radio, hipnotizados por películas y la Narco-televisión, convirtiendo seres promiscuos, drogadictos y sin valores. con collares de perros; dependientes de vicios y de sus móviles, de la moda, del fútbol -mi querido fútbol-. De la comida hormonada y de la educación burguesa. como duele verlos demacrados, ojerosos, con la mirada perdida y de mentes vacías esperando el bus. Claro, no todos son tan idiotas, pero algunos ya dejaron de pensar por si mismos.
Lo peor de todo, es que soy un cínico, oh sí. Porque los envidio, a cada uno de esos malditos ignorantes que no ven más allá de sus manos, de esos que no se toman el tiempo de mirar a su alrededor y preguntarse el porqué pueden comunicarse con alguien a kilómetros de distancia, o pueden enviar un mensaje de texto, o por que pueden defecar en un inodoro, de esas cosas tan básicas que muchos no saben, y luego se toman el atrevimiento de hablar de más. como los envidio, porque son felices como son, porque viven de una manera fugaz, porque son seres fuertes, soberbios. Seres que se enamoran, seres que viven mientras sufren. los ves en la calle, riéndose a carcajadas, alcoholizados. A otros los ves cogidos de la mano, demostrándose cariño infinito y con pequeñas criaturas puras, otros ayudando a las abuelas a cruzar la calle, o cantando aun con su voz horrible, desvergonzados. viviendo la vida tétrica y putrefacta con felicidad, como si no hubiera problemas. Y luego, después de verlos, vuelvo y me hago la misma puta de siempre:
¿Cómo hacen ellos para realmente vivir?
Díganme como, por favor, porque yo no puedo...
