TusTextos

Parte I: Despidiéndome

En la oscuridad de mi cuarto te recuerdo, viene tu mirada en forma de pensamiento y de repente siento tus labios sobre los míos, escucho tu risa susurrándome y tus manos frías sobre mi pecho.
De día sueles no estar, pero en la noche apareces desnuda sobre mi cama suplicando hacerte mía, y termino siendo tuyo.
Has estado conmigo por largo tiempo, agradezco las veladas en las que estuviste conmigo, las veces que me escuchaste por horas sin decir nada. Mi ser ha aprendido de ti, pues hay reflexiones que solo se acatan contigo.
Sin embargo las cosas han cambiado, comprendí que eres un ser de doble filo, ya que mientras me besas, lentamente siento tu puñal penetrando mis entrañas.
Debo serte sincero, he conocido a alguien especial. Un ser que rápidamente se adueña de mí, renovando mis pensamientos mundanos por ideologías dignas de admirar.
Sus bellos ojos cafés, su tierna mirada, joven y perspicaz. La hermosa musa que había esperado desde incontables lunas ahora toca mi puerta.
Perdóname, pero ha llegado el momento de tomar una decisión importante, no puedo continuar contigo, me estoy entregando a ella.
Lo sé, ya hemos hablado de esto, durante varias noches me acogiste cuando la vida pulía mis sentimientos. Acepto que soy un hipócrita, pues no es lo mismo cuando el amor se siente cerca.
Sé que estás enojada, pero entiende que me haces daño, ya no soy el mismo, el chico de la sonrisa inocente se ha perdido entre rostros demacrados y nostálgicos. Quiero sentirme humano, quiero sentirme vivo, quiero sentir el placer de la unión de dos seres que se atraen.
Suéltame, olvida mi existencia y vete, vete tan lejos y llévate mi yugo punzante, no divagues en la oportunidad de irte y darme la espalda.
Déjame intentar ser de nuevo correspondido, déjame ser elegido por una mujer, deja que la ilusión ciegue mis ojos, obstruya mis oídos, enrede mi lengua y detenga mi respiración.
Sé que nos volveremos a ver, recuerda mi rostro en caso que regrese, pues mi musa es una constante caja de incertidumbres. Prométeme que dejarás que vuelva a ti, perdona mi arrogancia y deja hospedarme en tu regazo.
Recuerda tu don de buena tutora, y más de buena amante, no olvides que has cambiado mi vida para siempre, pero ya es el momento de tomar otro rumbo.
Abrázame por última vez, quiero tener presente cómo son de fríos.
Nos vemos pronto querida, cuídate Soledad.
Elcanutopoetico02 de mayo de 2015

2 Comentarios

  • Elcanutopoetico

    Quisiera confesares que ahora soy un joven inexperto con deseos de escribir buenas letras, alguna crítica será bien recibida. :)

    saludos.

    02/05/15 07:05

  • Mateo

    Hola.....escribes muy bien....escribir es una cualidad que la verdad cualquier persona sabe hacer....trasmitir es un don....eso ya no lo sabe hacer cualquier persona ...si es difícil trasmitir hablando....imagínate con la pluma en las manos....y creeme....
    he estado en tus noches y he sentido tu despedida con ansias de vivir algo que te haga sentir vivo....una búsqueda de tu yo....
    en todo caso....gracias por compartir.....y trasmitir...
    un saludo.....y adelante.....sigue escribiendo y trasmitiendo......

    02/05/15 09:05

Más de Elcanutopoetico

Chat