Esa piedra que al caer al pozo no hizo ruido,
ese eco tan lejano que te devuelve el sonido,
esa negrura espantada que te asusta como a un niño,
esa blancura en el papel antes de empezar a escribir,
todo aquello... me lo dijo:
"esta vacío"
Para ocuparlo lo llené con guijarros del rio.
cuando lleno parecía,
aún la fina arena de la orilla
cupo en él.
y más aún entre los granos
el agua casi helada
se coló y....
por fin con el rio de tu amor
el vacio de mi corazón
se fué.