En mis oscuras y frÃas noches de invierno,
cuando me congelaba la soledad y el temor;
estabas ahà para opacar mi infierno,
estabas ahà para brindarme tu amor.
En tus extensas horas de depresión,
cuando al parecer nada en el mudo te consolaba;
Estuve ahà para endulzar tu corazón,
Estuve ahà para demostrarte lo mucho que te amaba.