TusTextos
1

D.

Desde que apareciste aspiro a no echarte de menos cuando te vayas, aspiro a no necesitarte, a no querer tenerte para siempre.
Aspiro a no tener que decirte que eres lo mejor que me ha pasado, a no caer en el abismo de tus ojos, porque luego... ya será tarde. No habrá salida ni control. Y llegará el daño, el precipicio, el no tocar fondo, no respirar, no ver nada; solo tú, todo se reduciría a ti.
Nada me gustaría más que rendirme, perderme, dejar que me abrazases hasta que acabe o hasta que no lo haga. Dejar que dirijas la melodía de mi sonrisa hasta que la transformes en llanto. Porque ese líquido salino te representará, me recordará cada mala decisión, cada palabra no dicha, cada respiración omitida. Me recordará lo que fuiste y lo que me gustaría que siguieras siendo. Porque en el fondo, aspiro a que te quedes, a que me abraces hasta que muera, a que me sostengas cuando nadie lo haga, a que apeles a las lágrimas y resistas a las palabras. Así soy, fortaleza efímera como los suspiros.
Aspiro a ti, a lo que no se acaba, a lo irreal. Aspiro al futuro ¿y tú?; ¿a qué aspiras tú?.
Elinea29 de agosto de 2013

Más de Elinea

Chat