Beth
Doña Elisa hace lo que puede y tiene mucho mérito que haya aprendido lo suficiente de informática para saber manejar uno de estos trastos, y sobre todo que se haya decidido a escribir. Muchas señoras de su edad no osarían hacer semejante cosa, ni pensarían en ello. Juan Ramón Jiménez, por ejemplo, se sacó de la manga escribir todo con jota y nadie le tosía. ¿Por qué? Supongo que porque era un afamado poeta. Para mi doña Elisa tiene más valor que el poeta de Moguer, y ya irá poco a poco aprendiendo y fijándose; y si no tampoco pasa nada, aquí todos la entendemos y la leemos encantados. Es un poco la madre de todos y la queremos muchos.
Mi querida Elisa, la abrazo de todo corazón y sepa que sus amigos estamos muy orgullosos de usted
22/07/11 01:07