pude sentir mía su ausencia lejana
cuando ella me susurraba la mirada
como la aurora coloreando el alba
dos luceros errantes, llenos e inquietantes
conversando con el tiempo por instantes alcance
logre encontrarme con su ausencia
no se como fue
quizá la mañana piadosa cuando se decía
esclava de la tarde, del tiempo que tiende a terminarse
Tenerla así de cerca, sentir sus manos
como luciérnaga de truncada presencia
bendito dios, saber que no la conocía
bendita suerte, tropezar con ella
tal vez solo cobijo su aroma en mi pecho
quizás no la veré de nuevo
seré guardian, seré del tiempo
un esclavo mas, seré del viento
un verso amaneció en mis manos
languideciendo la luz de la mañana
es un verso de esperanza
aun el sonido del comercio me da la sensación
entre la aglomerada, allí
donde he perdido el corazón
q bllo poema!!! sin duda ers mi favorito!!! saludos