He buscado a la muerte
para liberarme de ti
la concreté un día
y tú estabas allí.
La soledad buscada
no hallé, soy fracasada
en el más allá
estabas como si nada...
Pero éramos como niñas
nuestras pieles estaban frescas
yo me sentí más mujer
y tú mi hombre eras.
Amantes habíamos sido
la vida nos separó
como Dios no existe
la Muerte nos unió.
Soy una poeta desconocida
que vaga cada vez más rápida
y habré de finalizar
cuando de almoada tenga una lápida.
El fin se acerca cada vez más...
El fin se acerca cada vez más...
El fin se acerca cada vez más...
El fin se acerca cada vez más...
Tu muerte y la mía siempre estarán juntas...
Soy emo.
Soy gay.
Sí, es verdad. Me siento mujer, y me refiero a mí misma como "la", en lugar de "él".
Si en ocasiones soy tratada mal, es porque la intolerancia abunda y sobretodo a gente de mi condición.
Para ellos, ellas o como quieran referirse a sí mismos, va este poema de un amor entre dos sujetos del mismo sexo.