Tú me enseñaste lo que significa amar y ser amada, hasta tal punto en el que antepuse tu felicidad a la mía, porque si tú eras feliz yo me conformaba con eso, porque lo que más deseaba en este mundo es que tú pudieras ser feliz.
Claro cómo no, me encantaba pensar que esa felicidad te la daba yo, pero no podía rechazar la idea de que esa felicidad te la podían dar otras personas que no fueran yo; pero me dio igual, estuve en todo momento a tu lado, en lo bueno y en lo malo, pero sobre todo en los malos momentos cuando necesitabas alguien con quien poder desahogarte, alguien de confianza con el que poder hablar
allí estaba yo dispuesta a sacarte una sonrisa, porque tu estado de ánimo me influencia más de lo que te puedes imaginar, porque si tu estas mal yo estoy mucho peor.
Y por fin llegó el día más esperado, en el que todos mis sueños se hicieron realidad
.me citaste como cualquier otro día para que hablásemos. Era un día corriente sin nada en especial, o al menos eso creía yo, porque la tarde pasó como una tarde más tú no parabas de picarme y yo me enfadaba contigo, pero al de nada ya estabas pidiéndome perdón. Lo que hizo de este día tan especial es cuando yo me marchaba a casa, que me agarraste de la cintura y me susurraste al oído unas palabras que jamás olvidaré,
- Te quiero ( fue entonces cuando me mandaste cerrar los ojos y me besaste)
Fue un beso especial e inolvidable, no era un beso como los demás... era un beso en el que se podía observar a dos personas totalmente compenetradas.
El tiempo pasó, y yo me fui enamorando poco a poco, hasta tal punto en el que eras prácticamente mi razón de vivir; y entonces fue cuando decidí hablar contigo y preguntarte que es lo que sucedía entre nosotros dos.
Fue quitarse un peso de encima que no me dejaba continuar por el camino de la vida, pero a su vez fue pensar en todo lo que estaba arriesgando. Porque aunque tú no me lo dijeras yo noté que tu también sentías lo mismo que yo, pero al igual que yo tenías miedo a que todo saliera mal y la amistad de tantos años que teníamos se perdiese por un simple amor de adolescencia.
Es ahora cuando mi corazón no sabe qué hacer, si arriesgase y saltar sin paracaídas sabiendo que cuando esté a punto de tocar el suelo te tendré a mi lado recogiéndome entre tus brazos, o seguir esperando un tiempo más a que maduremos uno junto al otro como amigos y cuando llegue el día ambos estemos preparados para dar comienzo a una historia con un principio pero sin un fin, una historia de las de verdad en las que se comienza con una sincera amistad y se termina con una pura historia de amor que llega hasta el final de nuestros días.
Necesito saber lo que piensas, necesito saber que no me confundo y que lo pasó fue porque los dos sentíamos una atracción hacia el otro, será entonces cuando deje de darle vueltas a la cabeza y decida esperarte el tiempo que haga falta, porque te amo y me da igual lo que piensen los demás, solo me importas tu y nada más.
Monisiiimooooo, me encnata