Deseo y Sueño.
Hay veces que pides un deseo con el corazón. No a una estrella fugaz sino al techo oscuro de la habitación.
Pides el bien, un cambio para ti.
Misteriosamente sucede algo mágico y todo empieza a cambiar, sales con el sol en la cara y el día es diferente, ves a tu alrededor y en efecto, se cumplió. Te sientes maravillado. También algo estúpido por creer en esas cosas. Luego de días, algo no te complace, notas algo extraño en medio de una risa.
No has pensado en los demás.
El deseo se cumplió y alguien salió perjudicado. A alguien no le agradó, a alguien le dolió el cambio que la vida hizo para que estuvieras bien.
Creo que así funcionan estas cosas, en todo alguien está bien y alguien no.
Los deseos de este se pueden convertir en desastre para este otro, por menos dañino que te parezca.
Aunque existen sueños con poder, a muchos se les olvida el poder de los deseos.
