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Entendiendo la Voluntad de Dios

Entendiendo la Voluntad de Dios
A lo largo de muchas reflexiones hemos hablado de hacer la voluntad de Dios. Hoy quiero que nos movamos en ese sentir, que soltemos nuestro corazón y en esa libertad de espíritu nos dejemos impregnar de la palabra del Señor para que sea el mismo, mostrándonos que es lo que El quiere de ti y de mí.
En Malaquías nos lo expresa de manera clara y concisa; solo nos pide hacer justicia, amar, tener misericordia y humillarse ante El. Miqueas 6 ¿Con qué me presentaré a Jehovah y me postraré ante el Dios... Ver más Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 7 ¿Aceptará Jehovah millares de carneros o miríadas de arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mi vientre por el pecado de mi alma?
Expresiones, sentires y deseos de Dios manifestados en el salmo 15 de manera clara y contundente. Y ante la pregunta; ¿Quién entrara en tu tabernáculo, en su monte santo Salmo 15, 1. La respuesta es: El que anda de manera integra, diciendo la verdad, sin calumniar a los demás, sin hablar mal de su prójimo, siendo leal con sus cercanos. Al igual que apartarse del mal y no importa lo que suceda no claudicara en su principios. Salmo 15.
La esencia del hombre integro y justo, es vivir en la verdad, vivir en Cristo y entonces existirá una coherencia entre lo que se piensa, se siente, se dice, y se hace. En cambio los falsos profetas, los cristianos tibios, los hijos del diablo, son incoherentes porque piensan una cosa, sienten otra, dicen algo y hacen algo distinto.
Pero de ti y de mi, el Señor quiere que hagamos su voluntad, reflejada en negarnos a nosotros mismos, asumiendo el reto de vivir una vida digna que recobra el valor, el sentido y el significado, cuando damos por basura y perdida todo sentir egoísta y mezquino personal, para ganarnos la gloria y la felicidad que es en Cristo Jesús. Lucas 9, -Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. 24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la salvará. 25 Pues, ¿de qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y se destruye o se pierde a sí mismo?
Y en esa perdida de si mismo, nos abrimos al amor, como el culmen de todo bien, como la máxima expresión de nuestra relación con el creador y la única deuda permitida en el Reino de los cielos. Amar; porque el amor sintetiza el sentido de la vida, de la relación de los seres humanos entre si y de estos con el dador de la vida. Romanos 13,
8 No debáis a nadie nada, salvo el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. 9 Porque los mandamientos -no cometerás adulterio, no cometerás homicidio, no robarás, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento- se resumen en esta sentencia: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor no hace mal al prójimo; así que el amor es el cumplimiento de la ley.
11 Y haced esto conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cercana de nosotros que cuando creímos. 12 La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. 13 Andemos decentemente, como de día; no con glotonerías y borracheras, ni en pecados sexuales y desenfrenos, ni en peleas y envidia. 14 Más bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis provisión para satisfacer los malos deseos de la carne.
Solo en esta dinámica daremos el fruto que el Señor quiere y es que seamos participes y de manera activa, consiente y real de la naturaleza divina, de la cual procedemos y hacia el vamos. Y para ello, para vivir esa dignidad en Cristo en necesario renunciar, huir, alejarnos de las perversidades y mentiras de este mundo y alimentarnos de la palabra, de la fe, de la virtud, para que podamos tener el control de nuestras vidas. 2 Pedro 1 3 Su divino poder nos ha concedido todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad por medio del conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia. 4 Mediante ellas nos han sido dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas seáis hechos participantes de la naturaleza divina, después de haber huido de la corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones. 5 Y por esto mismo, poniendo todo empeño, añadid a vuestra fe, virtud; a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, perseverancia; a la perseverancia, devoción.
En la vivencia de todo lo anterior, podemos hacer realidad lo que el Señor quiere de ti y de mí, que seamos luz del mundo y sal de la tierra.
Un abrazo en el Señor de la Vida.
Pastor Humberto Peñuela Varila
Iglesiacristianadereconciliacion@yahoo.es
57 - 3117602318
Cali Colombia
Escribidor201014 de diciembre de 2010

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