Reparto de Bienes
Tú tan llena de monstruos buscando alguien que te salve,
y que te cure, una a una, todas las heridas del cuerpo y yo,
tan superhéroe sin capa y caballero sin espada
buscando una rana a la que poder convertir.
Nos cruzamos como se cruzan la noche y el día,
sabiendo que juntos éramos eclipse
y que el mundo se apagaría a nuestros pies y en lugar de ello,
nos apagamos como se apaga una vela después de una cita que no llega
o como se apaga el amor en una cama en la que caben más infidelidades que sueños.
Nos cortaron la luz y ni reclamamos.
Bastante tuvimos con facturas del pasado como para andarnos con líos de abogados.
Te llevaste la mitad de mí -lo acordado en un desamor de reparto de bienes- y ahora,
ando en zigzag buscando una mano a la que poder agarrarme
y sólo veo monstruos y princesas ya convertidas
de la mano de un sapo que supo seducirlas y tú,
con las bragas por fuera y las medias de antifaz
encontraste farmacias de guardia para curarte sola.
Y ahora son tus monstruos los que me siguen a todas partes y yo,
ando necesitando heroína que se los lleve
y que me cure, una a una, todas las heridas que me dejaste.