Todo es inevitable en esta vida, pasas un verano de ensueño e inevitablemente llega el otoño. A veces, por mucho que quieras a una persona o a algo, pasa también lo inevitable. El amor pierde su fuerza, y llega otro, más decidido aunque no por ello mas maduro. Llega uno de esos amores que te hace olvidar el porqué de las cosas, te hace creer que tu vida tan solo se estaba preparando para su llegada, que hasta el momento, ninguno de tus sentimientos se le podía comparar. Te olvidas de la realidad, y en parte es bueno. Por un momento tan solo piensas en tí, dejas al margen el "¿que dirán los demás?" el "¿me arrepentiré despúes?". Sólo existes tú, tú y esa decisión aparentemente tan fácil: cambiar, o seguir igual? Lo que nadie te había dicho esque ese es uno de los primeros pasos hacia la madurez. "No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino" (Paulo Coelho). Escoger, significa crecer y crecer renunciar a ciertas cosas del pasado. Una infidelidad a las viejas costumbres, una oportunidad al presente.
-Eva Hernández
