Todavía con vendas en mis manos,
las meto directamente,en el fuego de tu ternura.
Las llamas de tu adiós,
certifican orgasmos nacidos muertos.
Gatos que se ríen a carcajadas de un corazón sin coraza,
perteneciente a un jinete de plata,noctámbulo compañero de las olas.
En el fondo del sol negro,habita todo lo que no fue.
ahi, caminamos de la mano y me dices, te quiero.